jueves, 31 de enero de 2008

Hagan apuestas


Hagan sus apuestas. Es noche de cuchillos largos en Cádiz. En realidad, odio esa expresión hecha. Tanto como otras que suelen utilizar algunos en los medios de comunicación y que no puedo con mi vida cuando las leo o escucho, caso de "pistoletazo de salida", "de poder a poder", "temas a tratar", "decir que"...
No entiendo porqué cuesta tanto trabajo evitar las frases hechas, sobre todo cuando son de tan mal gusto como la colección de bichos esos que ofrece un periódico en Cádiz. ¿Cómo puede alguien querer tener un escorpión metido en un taco de cristal encima del televisor de su casa? Si nada más abrir las páginas dobles donde se puede observar la promoción dan ganas de tirar las hojas a la papelera más cercana porque te empieza a picar todo el cuerpo...
El mal gusto es algo innato en la sociedad actual. La colección de La Voz es tan desagradable a la ética y la armonía como salir el sábado con chándal, llevar pendientes agitanados, rabillos pintados en los ojos, decir shosho al final de cada frase, lucir musculitos con camisetas de tirantes al estilo baloncestístico (qué pestilencia), ver televisiones locales cutres o flipar con poemas de Bécquer.
Esperemos que el jurado del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz no tenga mal gusto esta noche a la hora de elegir a los finalistas. Viendo cómo se las gasta, parece que apostará por lo de siempre, sin resquicio para renovar el COAC. Lo decía Vera Luque hace varios días, tras haber sido denostado en favor de momias y de cosas caducas (por cierto, mal gusto es también el tipo de la chirigota de Manolo Santander y esa nariz al fondo, me recuerda al culo de la agrupación 100% de raza mora y nadie se ha metido con el Santander...).
Puede ocurrir que volvamos a tener lo de siempre y las apuestas de Kike Remolino o Juan Carlos Aragón se queden fuera para dar paso a muermos oliendo a naftalina. Veremos. Por lo pronto, suerte (que la van a necesitar) para las agrupaciones que cantan hoy, especialmente para La banda del capitán Veneno y a su octavilla Carlos Mera (en la foto), un buen tío que, junto con sus compañeros comparsistas, tendrán que darlo todo esta noche.

martes, 29 de enero de 2008

¿Ahora pedís perdón?


Israel ha pedido perdón oficialmente a los Beatles por prohibirles el concierto que en su día se anunció hace 43 años. Por entonces, los gobernantes judíos consideraron que aquellos cuatro chicos melenudos y con ese ritmo rockero eran poco menos que enviados del diablo y tenían serias posibilidades de corromper a los jóvenes del estado hebrero. Ahora, los judíos han sacado tiempo para pedir disculpas entre lo muy ocupados que están en bombardear a los palestinos y arrebatarles su tierra, dar patadas a los derechos humanos, aislar a niños y mujeres y dejar sus hospitales sin energía eléctrica e ir de la manita de Estados Unidos en el Age Of Empires particular en el que ambos han convertido el mundo. Ya no sé a quién van a pedir perdón a estas alturas de la película, al parecer a los Beatles que quedan vivos, y quieren además que Ringo y Paul ofrezcan un concierto en Israel para resarcir lo sucedido en aquél momento. A buenas horas mangas verdes.
Según las noticias debatidas en las últimas horas en emisoras de radio y páginas publicadas en los periódicos, Israel está dispuesta a gastarse una pasta en organizar un concierto con los dos Beatles aún operativos sin escatimar recursos. En escasas ocasiones he visto a los judíos tener mala conciencia, porque ni eso siquiera, y parece que en el caso de la famosa banda de Liverpool les ha entrado.
Es una buena oportuna de Ringo y Paul para darles una patada a esta gentuza. Es el momento ideal para decirles que, o dejan de torturar al pueblo palestino, y van a tener que poner un disco de vinilo en una gramola si quieren escuchar Help!Lo que aún no entiendo, entre tantos desmanes que comete Israel, es porqué este país está en Eurovisión si no es europeo, porqué sus equipos de diferentes deportes participan en competiciones europeas si, insisto, no lo son, porqué no se les veta además por sus actitudes contra la comunidad internacional cuando sí se lleva a efecto contra otros estados, y algo que me indigna: cómo es posible que algunos supermercados de al lado de mi casa me vendan patatas cuya procedencia es israelita, cuando en Conil se plantan unas papas que saben a gloria.
Estoy harto de los judíos. Lo siento. No soy antisemita, es más, yo no soy anti nada, pero estoy cansado de su lloriqueo internacional basado en las persecuciones históricas de las que han sido objeto cuando basta repasar la historia y contemplar la actual desde una perspectiva objetiva para comprobar los millones de víctimas que han provocado tanto siendo pueblo desde el punto de vista de su raza como estado desde la década de los cuarenta.
Y como estamos en Carnaval, ya en una brillante letra de Juan Carlos Aragón de 'Los ángeles caídos' (2002), el autor se preguntaba cosas como esta...: "Oh pueblo americano, judío y luterano, en nombre de qué dioses reventáis las voces de los palestinos...".

viernes, 25 de enero de 2008

"Eso es poder"

Hay líneas en las que resulta difícil mantener el equilibrio. Entre ellas está la de la perspectiva trenzada con la inteligencia.No frunzas el ceño, es fácilmente reconocible en nuestro interior. Se da en los casos en los es necesario mandar a alguien al carajo, decirle cuatro verdades a quienes te tocan los cojones o hacen daño a personas y entidades a las que quieres.

Hay gentuza convertida en chinitas de zapato que, aun sin poder para desestabilizar porque apenas significan nada ni nadie, no dejan de provocarte una minúscula herida en el dedo meñique de alguno de los pies. Así que siempre es bueno descalzarte para expulsar la puñetera piedra. Pero como se pega al zapato, tienes que meter la mano, y entonces te encuentras que al final puede oler a pie y remover los olores ya se sabe... Es más, ¿y si el hedor no es tuyo y ni te explicas cómo ha llegado hasta tus peanas? Está claro, la chinita apesta. También sirven para apestar, eso sí. ¿O no era eso lo que me contaron?

Caminar sobre la línea de la inteligencia es no subestimar el poder de la indiferencia y dar el golpe de gracia donde debe darse, no practicar lo del elefante en la cacharrería por mucho que te jodan las cosas que se dicen y se leen, que sin que ustedes se den cuenta, resulta que también las leen los demás, las moscas atraídas por la peste del zapato y la mierda y se regocijan entre tanta bronca. Pero debe ser la edad por una parte, la falta de cerebro por otra, la mala leche en ambas y el carajotismo en general lo que provoca que, finalmente, la gente no se percate de lo que pueden llegar a perjudicar.

Cuando yo escuchaba el ‘disco del penitente verde’ no habían ni nacido, y desde tiempos remotos mi padre me enseñó a no hacer daño a lo que se ama. No he seguido las enseñanzas de mi progenitor en alguna que otra ocasión, sobre todo en el caso de las mujeres, pero como también a mí me han jodido, pues equis en la quiniela. Pero en 39 años de edad cumplidos el pasado 9 de enero, hay cosas e instituciones que me han acompañado desde que nací. Mi padre me habló de una de ellas hace ocho meses, y quiso compartirla con terceros. En ocasiones soy tan orgulloso que me creí que me estaba leyendo aquel discurso magistral sólo a mí, como las lecciones en EGB que trataba de meterme en la cabeza. Otros se la perdieron, pero quieren ocupar unos sitios que no les corresponden, porque para eso tienen que comer muchos picos. O escuchar a los que saben. O ir a los actos. A las reuniones. O ir por derecho. Si se quiere estar de verdad.

Yo aconsejo siempre ser inteligente, guardar el equilibrio, aunque te cueste, sobre todo cuando tienes poder. En ‘La lista de Shindler’, el protagonista del gran filme de Steven Spielberg mantiene una charla con el sanguinario Amon Goeth. Para culminar la conversación, Oscar Schindler le espeta: “Un hombre roba algo, le conducen ante el emperador, se hecha al suelo ante él, le implora clemencia... él sabe que va a morir, pero el emperador le perdona la vida, a ese miserable y deja que se vaya. Eso es poder, Amón... eso es poder. Yo…te perdono”.

El poder está en manos de quienes lo tienen en silencio, y sus actos son infinitos. El resto chilla en la calle o se queda en el zapato. O toman de chupa de dómine al máximo dirigente. Suerte tienen de que algunos mandatarios no son como yo, que pegaba dos puñetazos en la mesa y me duraban 0,2 segundos en un cónclave en el que se les ve el odio y la niñería en los ojos. Pueden aspirar a tener el poder, pero para conseguirlo legítimamente hay que reunir cuatro condiciones indispensables: heterogeneidad de grupo, valía personal, fidelidad y capacidad de sacrificio. Lo primero me suena a risa cuando los veo, lo segundo ni me paro a estudiarlo, lo tercero es imposible entre tanto cambio de opinión y lo cuarto es la virtud más alejada de sus nombres.Así que a joderse. Y a seguir siendo torpes. Ya aprenderéis.

¿Alguien ha entendido algo? Pues eso.

miércoles, 23 de enero de 2008

'Croquette fatale'

Larga noche la del otro día. Ni siquiera una copa de buen brandy me sirvió para calmar mis ansias de encontrar respuesta a lo que contemplé apenas varias horas antes.

Pasé por la esquina del freidor. Como yo soy educado, tanto es así que incluso saludo a los/las que no lo merecen porque al fin y al cabo el “Buenos días” o el escueto “Hola” son como el bautismo –un evento social más que un acto de fe-, siempre desvío mi vista hacia el escaparate para enviar una mirada cómplice a los chocos y a las tajás de bienmesabe.

Pero aquella noche vi algo que me horrorizó. Tras un cristal con estratégicos salpicones de pringue, creí no ver absolutamente nada en la bandeja donde se depositan los citados manjares; apenas unas mijitas de esas que tanto agradan llevarse a la boca tras terminarse el papelón de pescado y un trapo amenazador, aguardando pacientemente casi en la esquina con el mostrador a ejecutar su trabajo al finalizar la jornada.

Allí estaba ella. Acurrucada en la esquina izquierda, con su rostro pegado al cristal y el cuerpo curvado, me detuve ante ella, pues un cúmulo de sentimientos atenazaron mi mente en ese instante en el que comprendí su dolor, el sufrimiento al sentirse despechada o lo que es aún peor, inútil...

Aquella croqueta tuvo que ser espectacular minutos antes. En este caso estoy seguro de que era orgullosa, esperando ser contemplada y recogida en el grisáceo papel acucuruchado, se pavoneaba sobre el resto de compañeras e incluso era observada con recelo por los rabos de chocos y las sosas pescadillas. Curvas perfectas, caliente como recién venida a la vida, perfectamente envuelta en su ropa bien ajustada tras la vivencia de la freidora, aquella croqueta se había convertido en una sombra de lo que fue.

La mala suerte se cebó en ella y, de pavonearse entre todas y ser objeto de miradas lascivas tras el cristal, se quedó finalmente abandonada y sola, para vestir santos, sin que hubiera hecho méritos para algo tan luctuoso.
Había perdido el brillo del aceite recién rezumado, la voluptuosidad de la calidez, había sido además apartada hasta una ignota esquina donde algún que otro golpe de paleta recogedora asestado por una mano masculina fría y calculadora le había creado algún moratón en el centro para dejarla escorada. Parecía morirse lentamente con su carita pegada al cristal, consciente de que nadie entraría a salvarla, a rogar por ella y a disfrutar de sus interioridades,…

No puedo quitarme de la mente la imagen de esa croqueta. Su lenta agonía la condujo indefectiblemente al cubo de la basura, aunque no quise verlo. Estuve a punto de salvarla, retrotrayendo mi mente a un imaginario paraíso donde ella era una reina, quizás una ‘croquette fatale’ de esas que haces que pierdas la cabeza… Pero ya hace años que perdí mi condición de héroe de freidores por culpa de las amenazantes moyas y mi temor a no cumplir con ella como antaño sí lo hice con las que tuve en mis manos, en mi boca. Por eso, jamás sabré de tus interioridades, si tu cuerpo era de jamón o de merluza…

Descansa en paz.

martes, 22 de enero de 2008

Vamos aclarándonos


Ya han cantado todas las comparsas susceptibles de estar entre las elegidas para la final del COAC. Hay cosas claras, vamos a resumirlas para no cansar al personal...
1. Tovar y Subiela se pegan el carajazo este año. No se puede venir al Falla con ese tipo, vestir a estos comparsistas con pelucas del Millonario a lo maradona y traer ese aburridísimo popurrí. De los quintos no bajarán, fijo.

2. El grupo de Juan Carlos Aragón ha visto mermadas sus cualidades vocales. Las bajas se notan demasiado este año, daños colaterales. Pasodoble precioso musicalmente hablando y presentación que espero la canten mejor en semifinales. La foto es JCA cantando en la noche del lunes (Cata Zambrano, Información Cádiz). Buen tipo. No Juan Carlos, sino la indumentaria de la comparsa.

3. El Piojo y algún otro pega menos con Quiñones que yo vestido de monje budista o de candidato del PP a cualquier cargo. Cuando pase el Carnaval, habrá muchas transacciones nuevamente. No obstante, El mercado de las maravillas la veo en la final, a pesar de que suena muy bien pero más antiguo 'quer carajo'. (Esas palabras en los repertorios, por favor, como "febrerillo",... Qué horror).

4. Los mendas lerendas son agradables de escuchar. Vale. Hasta el año que viene.

5. Cuidadín con La comparsa de Momo. Lo mejor hasta ahora sobre el escenario, vaya presentación y popurrí, de los pasodobles para qué vamos a decir nada... Pero sus letras son incómodas y políticamente incorrectas. Voces portentosas, aunque estaría mejor ahorrarse algún grito. Para mí, cuando cantaron, tenían en la frente la palabra 'perdedores' como la vi escrita en 'Los Inmortales' de JCA en su día. Pero han cantado ya el resto de las agrupaciones y no las veo mejores, así que de eso se aprovecharán. En estos momentos es el primer premio, según mi torpe entender.

6. Los gitanos de El Puerto, Pedro Romero y otros no me interesan lo más mínimo. Al jurado tampoco.

7. Resumamos: si en 2007 el nivel estaba regular, este año la cosa no va a mejor. Veremos lo que queda de concurso, que aún es mucho. Pero las músicas ya están ahí, no hay más, eso es lo que tenemos para deleitarnos los oídos.

Aprovecho para reiterar mi indignación ante el mamarracho de proceso de venta de entradas para el Concurso. Y para preguntarle al Ayuntamiento que cuándo coño va a quitar los arbolitos de Navidad de los adornos de luces de la Avenida. Y para desear lo mejor a mis colegas Sánchez Reyes y Vera Luque, que este miércoles la liará. "Ya estamos en capilla", me decía ayer en el teatro. Pues eso. A sacar el paso con jesusitos de mi vida, picha mía.

lunes, 21 de enero de 2008

El perfumista

Este fin de semana me he escapado a Córdoba con unos extraordinarios amigos que han institucionalizado unos encuentros ineludibles tras aquel inolvidable viaje a Italia. Entre los numerosos momentos de satisfacción (sobre todo en los restaurantes de la capital califal, lugares realmente maravillosos tanto en su fisonomía como en el ámbito culinario), fue especialmente curioso el rato que pasamos con un perfumista. Sí, efectivamente, estos alquimistas del olor aún existen.

Paco nos vio y nos invitó a entrar en un precioso patio cordobés para confesarnos su secreto a voces en esta ciudad: tiene una pequeña habitación donde vende una mercancía que envuelve primorosamente en papel de regalo y previamente en cajas diseñadas por un amigo suyo. Dentro, tarros de perfume de varios olores: mandarina, jazmín, azahar,… Él los hace, destilando la materia y con sus fórmulas magistrales, en un taller que comparte con su compañero de viaje empresarial.

Paco, que vende los tarros de colonias maravillosas que nos dio a probar a 20 euros, tiene una historia digna de película. Una madrugada llevaba ya varias copas en la barra de un bar cuando observó a escasos metros a un individuo de apariencia hundida que consumía alcohol en grandes cantidades. Se acercó a él hasta que entablaron conversación. Se trataba de un empresario químico que acababa de entrar en la ruina al quebrar su empresa. De ahogar las mutuas salió una idea: ¿Y si Paco aprovechaba las instalaciones de este empresario y el poco dinero que ambos podían reunir, además de los conocimientos que desde pequeño había adquirido de forma autodidacta mezclando flores, alcohol, etc. y creaban unos perfumes para venderlos?

Dicho y hecho. Eso fue hace casi un año. Ahora han salido a flote, venden mucho en Córdoba y el pequeño local donde Paco ofrece sus perfumes es para que lo veáis.

Esta historia me la contó durante un rato que estuvimos conversando rodeados de sus perfumes. Le dije que entonces era perfumista, como la famosa película, a lo que añadió: “Soy alquimista perfumista”.

Ahí lo tienen, en la foto, mostrando los envases ya envueltos para regalo a nuestro grupo, y con su delantal. Para los que vieron el filme, ahora pueden contemplar de verdad cómo es un perfumista. Para los carnavaleros, curiosamente y tras la controversia de estos días, también pueden comprobar cómo un perfumista no va vestido a la usanza del desafortunado tipo de la comparsa de Tino Tovar y Ángel Subiela, ni tampoco precisamente Paco tiene pelos como los de esas pelucas de la agrupación que parecen las que vendía el Millonario simulando la pelambrera de Maradona.

Córdoba… Si Córdoba estuviera habitada por sevillanos, éstos ya hubieran ‘vendido’ al mundo todo lo precioso que es esta ciudad. Pero los cordobeses ‘venden’ poco lo bueno que tienen, les gusta ir a lo suyo, no competir y disfrutar de esa maravilla de ciudad que tienen en lugar de cacarear lo bonito que es la Torre del Oro o, como los gaditanos, afirmar qué preciosas son nuestras Puertas de Tierra. Admirable Córdoba, “lejana y sola”, como decía el poeta… Ni una cosa ni otra en realidad.

viernes, 18 de enero de 2008

La carajotada del himno

Vamos a dejarnos de carajotadas. Si queremos que el himno de España tenga letra, algo que me da la impresión de que a los españoles les importa un rábano con bicho dentro, pues seamos consecuentes.

Vaya por delante que a mí me entusiasma lo que ahora llaman “chunda chunda”, porque no sé qué obligación tenemos de ponerle estrofas a las bellas notas que hasta los republicanos reconocemos que no vamos ahora a cambiar aunque llegara la III República. Porque si se trata de evitar facheríos, el himno de Riego era igual de patriótico o más que cualquiera de las letras que cantaban los ultras en los cuarenta años de dictadura.

Y es que me pregunto qué coño quieren que incluya un himno de un país. El alemán dice en su frase más conocida “Deutchsland, Deuthsland Uber Alles”, que quiere decir “Alemania, Alemania ante todo”; el francés que tanto pone cachondos a muchos porque para eso Francia es prototipo de libertad según dicen, ya saben que la palabra patria aparece nada más canturreemos el primer verso. Así que estas son las palabras típicas de un himno nacional, porque por mucho que queramos hacer algo moderno, ¿vamos a cantar una letra que diga cosas como “nuestro país en el que existen muchas tierras”, “Viva España, dividida pero unida con tu comunidad…” pon pon piiii piiii…..?

Si queremos himno, tendrá que presentar connotaciones patrióticas o palabras propias de este asunto. Si la propuesta que manejáramos comenzara diciendo “España, España ante todo” como el himno teutón, ya habríamos puesto al tipo que le han rechazado su letras de colega de Blas Piñar. Pero los alemanes lo dicen y no les pasa nada, no les entra urticaria ni complejos, y mira que los germanos lo han pasado mal en los últimos 60 años...

Y cuando tengamos himno oral, ¿lo traduciremos al catalán, al gallego, al vasco? Es el momento menos oportuno para perder el tiempo con carajotadas como esta. Yo propongo dos cosas, cualquiera de ellas válidas. O rescatamos el que escribió Pemán, que es precioso y fue manipulado por Franco, que para eso el escritor era gaditano y podemos recuperar el original porque la familia lo tiene, o se lo encargamos a Juan Carlos Aragón. Eso sí que sería un pelotazo.

Ah, por cierto, Joaquín Sabina ha propuesto algunos borradores de letras para el himno, ¿lo sabíais? Allán van…

"Ciudadanos, en guerra por la paz y la diosa razón mano en el corazón. Ciudadanos, ni súbditos ni amos ni resignación ni carne de cañón. Pan amasado con fe y dignidad no hay nada más sagrado que la libertad".

Borrador 2: "Ciudadanos, ni héroes ni villanos, hijos del ayer, hay tanto por hacer. Ciudadanos, tan fieramente humanos, tan paisanos del hermano de Babel. Alta montaña con puerto de mar clave de sol España atrévete a soñar".

jueves, 17 de enero de 2008

Grande Bardem

No sé si va camino de ser uno de los grandes por sus interpretaciones o por su forma de ser. A Javier Bardem hay que felicitarlo por el Globo de Oro y algunos premios más, así como otras nominaciones (incluido el Bafta, que es el Oscar de los ingleses).

Es un brillante actor, que utiliza acertadamente su expresividad facial y sus ojos para decir mucho en los papeles que encarna en su carrera. Su voz le pierde un poco, pero también le sucedía lo mismo a Clark Gable o Humphrey Bogart y nadie dijo nada.

Yo lo conocí en 1993, cuando se estrenó la película Boca a boca en el Festival de Sitges, con una Aitana Sánchez Gijón guapísima como compañera en esta divertida comedia. Hicimos buenas migas en aquella cafetería del Meliá Gran Sitges, nos fotografiamos con resultados como el que veis (sí, reíos de mis pintas, pero estamos hablando de hace 14 años) y me he tomado con él algunas cervezas en Sevilla, ciudad que visita con mucha frecuencia sin que mucha gente lo sepa.

Es un buen tipo. Le gusta más una caña de birra que un premio, una tapa de jamón que una gala aburrida y tiene un reducido grupo de amigos fieles con los que se escapa mucho a Cádiz. Pasa de casi todo, pero le puede su pasión por Penélope Cruz, su amor no confesado desde que rodaron Jamón jamón a las órdenes de Bigas Luna. Penélope era demasiada pequeña en aquellos momentos como para muchas cosas serias, pero se quedó prendado de ella y aún lo está. Espero que no se enfade porque yo lo diga tal y como me lo dijo él. No creo que me lea, pero nunca se sabe...

miércoles, 16 de enero de 2008

Calcetines de raquetas

Decía una agrupación carnavalesca en sus letras hace algunos días que los calcetines de raquetas se están perdiendo. Cuánta razón lleva.

Me siento muy compungido por esta circunstancia. Los calcetines blancos de antaño los lucíamos en nuestras piernas durante la gimnasia en el colegio como si lleváramos las medias nike del Barsa, y los dos modelos fundamentales vienen corriendo serio peligro de desaparecer. Al calcetín blanco le colocó algún diseñador vanguardista dos líneas, una roja y otra azul, haciendo un elegante juego de colores gabachos que ni el mismo McEnroe llevaba.

Las dos rayitas evolucionaron a la modernidad del dibujito, y aunque siempre han permanecido como residuales, dio lugar al calcetín de raquetas. Aquello fue una revolución. Yo tengo aún mis preservativos de pies arraquetados, si alguien lo duda aquí está la foto. Los uso para dormir, claro, o después del pediluvio nocturno para estar en el sofá ‘derramao’ varias horas viendo la tele, nada de hacer deporte, que eso es muy malo. Pero me resistí a tirarlos a la basura y ahora los considero como extensiones de mis pies, como elementos fundamentales de mi hogar, trato que no saquen pelusas para evitar su erosión y los lavo a mano cuando puedo para su mejor conservación. Si se sale algún hilito, los vuelvo a coser o si no tiene remedio, los corto con primor. Pero los calcetines de raquetas no pueden perderse. Si hace frío y me pongo dos pares de calcetines para dormir, de manera que no te dejen mover los deditos siquiera, las raquetas siempre están sobre los otros anónimos calcetines, prevaleciendo, en lugar privilegiado…

No podemos permitir que los calcetines de raquetas corran la misma suerte que los bañadores meyba, el zinzano, la mirinda, el Seat Ritmo –preferentemente color butano-, las muñecas de Marín (que por cierto, esta Navidad sufrí un Belén en Jerez en el que se podían ver dos ejemplares vestidos de bodegueros (¡!) o las cintas de video beta. Desempolvad vuestros cajones y armarios y buscad afanosamente en bolsas perdidas de ropa antigua. Cuando menos lo esperes, aparecerá el calcetín de raqueta, y dadle el lugar que se merece, por historia y tronío.

domingo, 13 de enero de 2008

¿Pestiños en Carnaval?

A mí los pestiños me parecen una cosa gloriosa. Pertenecen a ese tipo de género de pastosidades orgásmicas que deleitan el paladar en determinadas fechas, en el que se incluyen las torrijas de Semana Santa (especialmente las de La Campana de Sevilla y alguna hecha en Chiclana), los roscos también propios de esta fecha o los algodones dulces de las ferias.

Lo que no me entra en la cabeza y dudo que lo haga a estas alturas es qué coño pinta esa masa llena de miel con bolitas -de la que nos hemos hemos hartado en estos pasados días- para abrir una fiesta como el Carnaval. A algún lumbrera, que le salió la jugada bien por el mal gusto que existe en Cádiz a veces, se le ocurrió inaugurar las citas gastronómicas carnavalescas gaditanas repartiendo pestiños en plan agonía, antes de que nadie diera 'de gratis' las viandas por las que la gente se empuja en las barras de Cruzcampo mientras los zapatos ya están llenos de porquería.

Esa oreja de viejo que es el pestiño tiene de carnavalesco lo que Zaplana tiene de bolchevique. No sé a qué viene ese dulce en una noche de sábado carnavalesca, porque vamos a ver,... Independientemente de que no pegue ni estética ni visualmente ni como elemento de la carnestolenda ni dispendio porque es barato de hacer, ¿con qué se echa para abajo en el gaznate? A ustedes les dan un pestiño enservilletado que al pegarle el bocado te tienes que comer el papel que sirve de protección de las manos porque no hay cojones de separarlo de la miel. ¿Y qué se pide de bebestible? No me vayan a decir que no se engullen nada porque no hay quien tenga huevos de meterse eso sin un líquido que lo empuje. Si le dan a la cerveza, ambas cosas saben repugnantes. Si prueban con el cubata, no digamos nada cuando se observa el vaso y en lo que resta del Barceló cola aparece una asquerosa capa de pringue similar a la orilla de la playa Victoria los domingos en agosto. Si beben fino, se les soltará el vientre, fijo. Y si le dan al agua, los pestiños esponjarán en el estómago, se les hará una masa informe y las consecuencias pueden ser trágicas para lo que queda de noche.

Dicen que la gente bebe anís. Es decir, que en Carnaval tengo que comer pestiños y anís, lo mismo que días antes en Navidad, pero en la calle con seis grados en lugar de mi casa. Pues como que no me convence, oiga...

Otra cosa similar son los erizos. No son tan impropios como los pestiños, pero eso sí, más vale comérselos sin mirar, algo así como cuando la borrachera nos hace terminar esa noche en la cama con alguien más feo que pegarle a un padre con un calcetín sudado pero la llamada de la naturaleza resulta ineludible. Lo malo es que el erizo, cuando se degusta, tampoco te deja una sensación postsexual como la del ejemplo que hemos utilizado, porque un erizo, aparte de un bicho muy feo, es como pegarle un lamentón (otra vez) a la orilla de la Victoria un domingo, sabe a arena, un poco de caca y ligero regusto a lejano marisco rancio.

En fin, que cuando repartan langostinos, gambas o jamón a discreción, pues como que me apuntaré a estas degustaciones, mientras ocupo ya el sitio para ver en la tele las sesiones del COAC y ya me iré a la calle en su momento adecuado.

Foto: dos prototipos semiangangos de Cádiz, dándole al pestiño pegado enservilletado.

viernes, 11 de enero de 2008

Diez preguntas sin respuesta

Dentro de este bochornoso espectáculo que está resultando la venta de entradas para el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de 2008, yo pregunto en mi ignorancia:

1.- ¿Cómo es posible que la venta de entradas por internet sólo se destine para un 20% del aforo?

2.- ¿Cómo es posible que se cuente con un portal que se satura a los pocos minutos de comenzar a funcionar?

3.- Si fue un hacker, ¿cómo es posible que un portal de garantías que vende entradas y comercia con números de tarjetas de crédito (www.interentradas.com) sea tan vulnerable?

4.- Si se quiere evitar la reventa, ¿por qué no se vende todo el papel por internet y en un servidor de calidad como se merece un evento seguido en toda España?

5.- ¿Por qué el concejal de Fiestas, el inepto de Vicente Sánchez, no da la cara y el Ayuntamiento y el Patronato del Carnaval no dan explicaciones claras y actualizadas de lo que sucede?

6.- A día de hoy, se puede observar por internet lo que veis en la fotografía, llegar hasta el patio de butacas y elegir... Pero no permite adjuntar al carro de compra. Entonces, ¿para qué demonios está activado el servicio?

7.- ¿Por qué sólo se disponen varias taquillas para la venta, dándose espectáculos lamentables de gente enbroncada, titis de Cai en connivencia con agentes de la policía local, gritos verduleros y la más penosa imagen de esta ciudad condensada en una cola?

8.- ¿Por qué los periodistas no ponen hoy a parir a Vicente Sánchez y el Diario de Cádiz sí se dedica a lloriquear porque no le han dado una credencial a su área digital? ¿Y a mí qué carajo me importa que entréis uno menos, si ya sois muchos de gañote?

9.- ¿Por qué no hay taquillas en la provincia, de donde vienen muchas agrupaciones?

10.- ¿Para cuándo dejaremos de ser, como decía JCA en una de sus letras, un 'poblado cebollero'?

martes, 8 de enero de 2008

Un gran trío

Se acabó la Navidad. Dejar el árbol al lado de un contenedor tras pavonear de él durante un mes, ¿es correcto? Si dejamos el árbol, ¿también abandonamos a su vera (luque) los sentimientos de paz y armonía que nos han invadido durante semanas?

En once meses vuelve la fiesta más maravillosa del año. Para entonces, habrán cambiado cosas en nuestra vida. Algunos serán millonarios y hoy son desempleados, otros verán a sus hijos nacer, unos encontrarán personas con quienes compartir sus vidas... Una parte perderán su trabajo pero saldrán adelante, dejarán a sus parejas y encontrarán otras si lo desean y las fotos del año anterior serán pura anécdota. Y los más, seguirán prácticamente igual.

Queda una larga carrera de once meses por vivir antes de que volvamos a por las uvas en las que introducimos nuestros deseos cuando nos las llevamos a la boca. Así que a vivirlos apasionadamente, con ánimo y fuerza.

Después de Navidad llega el Carnaval y la Semana Santa. Vaya trío hasta marzo, qué estrés. Desmonto el Belén y me voy para el Falla, escucho una comparsa y voy a un Víacrucis, preparo mis túnicas de la Misericordia y Santo Entierro y...comenzará a oler a verano tras el preludio primaveral.

Ah, y un año más viejo, que mañana es mi cumpleaños.

viernes, 4 de enero de 2008

Los Magos de Oriente

Faltan horas para que llegue la noche más mágica del año. La tradición marcaba hace décadas que en realidad, la fiesta de los Reyes Magos estaba plenamente dedicada a los niños. Un regalo hecho con cariño en función de la economía familiar depositado al lado de la cama del pequeño se convertía en el gesto más emotivo del año en el seno familiar.

Hace relativamente poco tiempo que esta costumbre de regalar presentes el 6 de enero se extendió a los adultos. La emancipación económica de las familias y, obviamente, la comercialización del verdadero sentido de la efeméride de la Epifanía, hicieron que actualmente los regalos de Reyes se hayan convertido en algo en lo que no prima la edad del que recibe los presentes. Al menos la ilusión se prolonga a más seres humanos y eso siempre es positivo.

¿Quiénes serían los Reyes Magos? Para empezar, está cada vez más claro que no eran magos, quizás ni monarcas. Una traducción bastante libre los designó prácticamente como alquimistas, pero en realidad el término 'magoi' se refiere a 'sabios', lo que no significa que practicaran la magia, y menos aún que quienes ejercían actividades de esta índole tan incorrecta para la religión, adoraran a Jesús... En el Evangelio de Mateo se citan, pero casi como una anécdota. No se dice el nombre de cada uno de ellos, ni siquiera su procedencia, y menos aún que eran tres. De hecho, existen pinturas donde se aprecian dos, cuatro,...

Sus nombres proceden de los Evangelios Apócrifos, los textos que la Iglesia no los considera como oficiales pero tampoco los rechaza. Recomienda incluso su lectura pero con cautela, ante inexactitudes históricas diáfanas o hechos demasiado fantasiosos. Pero...¿acaso estas dos características no las poseen muchos avatares reconocidos como oficiales en la Biblia? Melchor, Gaspar y Baltasar, dicen los Apócrifos de la Natividad, que se llamaban. En el Evangelio Apócrifo de Pseudo Mateo -se supone que son aportaciones del evangelista a su texto 'reconocido', aunque algunas fuentes hablan de que lo escribió Santiago el Menor-, se especifica claramente que los Magos tardaron nada menos que 24 meses en llegar. "Después de transcurridos dos años, vinieron a Jerusalén unos magos procedentes de Oriente...". Así que de adoración a las pocas horas de nacer, según este texto, nada de nada...

Incluso parece que José se enfrentó a ellos porque no se fiaba de estos tipos tan extraños y les hizo preguntas antes de que pudieran entrar a ver a Jesús, según el Apócrifo del 'Liber Infantia Salvatoris'. Y el Evangelio apócrifo Árabe de la Infancia cuenta que María les entregó a los Magos unos pañales del Niño Dios. Fijaos qué curioso el texto...: "Y salieron a su encuentro los reyes y los príncipes, preguntándoles qué era lo que habían visto o hecho, cómo habían efectuado la ida y la vuelta y qué habían traído consigo. Ellos les enseñaron este pañal que les había dado María, por lo cual celebraron una fiesta y, según su costumbre, encendieron fuego y lo adoraron. Después arrojaron el pañal sobre la hoguera y al momento fue contraído por el fuego. Mas cuando éste se extinguió, sacaron el pañal en el mismo estado en que estaba antes de arrojarlo, por lo cual empezaron a besarlo y a colocarlo sobre sus cabezas...".

Otras historias citan a un cuarto mago llamado Artabán en una hermosa leyenda que algunos adjudican al teólogo presbiteriano Henry van Dyke, si bien parece que ya antes de 1896 existían textos antiguos que hablaban de él. Se dice que era el más poderoso, el más rico, pero llegó tarde a la cita con sus tres colegas porque se quedó por el camino atendiendo necesidades de varios desgraciados a los que regaló los presentes que en principio llevaba para el Niño. Su brioso caballo corrió hasta morir extenuado y, cuando Artabán llegó a Judá, contempló la matanza de los inocentes, quiso sobornar a un soldado con un rubí que portaba pero el sicario, al verle ya harapiento tras el tortuoso camino, creyó que había robado la joya, lo arrestó y el cuarto mago se llevó treinta años en la cárcel. Justo cuando Pilatos lo dejó libre, Artabán se dejó arrastrar por una multitud que lo llevó hasta los pies de un desconocido crucificado, donde encontró al Niño Dios que buscaba. Eso resumiendo, claro...

Os recomiendo los Apócrifos de Aurelio Santos Otero, editado por la Biblioteca de Autores Cristianos.

Felices Magos, amigos/as.

viernes, 28 de diciembre de 2007

"El Espectrum"

El 28 de diciembre de 1983, y tras alguna paliza verbal continuada y estratégica, mi padre me llevó a la tienda Difesa (qué isleñismo de compra) para que Pedro Pérez nos vendiera algo que yo venía ansiando desde meses atrás: el ordenador ZX Spectrum. Apenas un año y medio antes había salido al mercado. Por aquella época no sólo no había cds ni móviles, sino que ni siquiera apenas ordenadores personales, piezas hoy día tan comunes en todos los hogares del mundo. Si me llegan a decir que en apenas veinte años existiría internet, probablemente le diría al sujeto que dejara la droga...

Los precursores de "El Espectrum", que era como lo llamaba todo el mundo, eran los ZX80 y ZX81, dos microordenadores para como mucho jugar al tenis con dos palitos y... atención: 1 K de memoria RAM. Posteriormente salió el famoso ordenador de teclas de goma con los colores del arcoiris esquinados, pero de 16 K. Y llegó el aluvión de juegos. Fijaos lo que se podía hacer con 16 K de RAM, la insignificancia que es hoy día. Hasta que apareció el 48 K. Ese ordenador cambió mi vida, de verdad. Nos lo compramos casi a la vez Juan Ramón, Kike y yo, los tres colegas de aquellas fechas, y cambiamos nuestros paseos isleños por la calle Real para encerrarnos en casa de mi abuela o el cuarto de la azotea de Kike desde las cuatro de la tarde hasta las tres de la mañana de cada sábado o día que tuviéramos ocasión, al principio para jugar a títulos tan conocidos para los que vivieron aquella época como el Death Chase, el Match Point o el Manic Miner. ¿Quién no recuerda el jueguecito del muñeco que pasaba fases surrealistas con bichos extraños y que se parecía al osito del logo de Bimbo? En la foto de hoy tenéis una de sus pantallas...

Cambiamos casi todo por el ZX Spectrum hasta convertirnos en canallas. Primero, coleccionista de juegos pirateados y grabados en aquellos cassettes tan lentos y que en más de una ocasión no copiaban bien los baudios; después, en desprotegedores de los programas que ya venían con anticopiador para que los piratas no hicieran estragos, pero de aprender a pasar pantallas pasamos a destripar el código máquina con el que estaban hechos y a eliminar cualquier obstáculo para dejar cada juego copiable... y vendible en cintas en la tienda Herbe, donde tuvimos la desfachatez de colocar un cartel pintado por un amigo con un dibujo de un pirata que en lugar de un garfio en su mano tenía ¡un joystick! y en la parte superior se leía "Se venden juegos de ZX Spectrum". La X eran dos huesos de calavera. No fuimos a la cárcel de milagro, pero nos ganamos algunas pesetillas para ir al cine y esas cosas vendiendo los juegos a los que además les colocábamos pantallas de nuestra cosecha mientras se cargaban en las que se leía "Desprotegido por Sirius/JCRK". Sirius fue el nombre elegido para nuestro grupo de adolescentes avispados. Copó nuestra vida de fines de semana y entresemana hablando en el colegio sólo de juegos y programas durante más de tres años. Tanto fue así que la revista Microhobby publicó que la FAP (Federación Antipiratería) perseguía a determinados grupos "como Sirius" en España... Glup. Debieron pensar que era una organización estructurada cuando en realidad éramos tres adolescentes barrillosos ensimismados por una máquina.

Habíamos llegado muy lejos, juegos 'tocados' por nosotros se podían encontrar en Zaragoza, Zamora,... Tengo una foto de nuestro cuartel general rodeado de cintas, carteles, dos de nuestros ordenadores que los uníamos y nuestras caras de adolescentes pillos. Está en papel, tengo que pasarla a digital para colgarla. Aquello fue como Pink Floyd con los egos, valga la comparación, surgieron desavenencias propias de la edad y yo desprotegí por mi cuenta en el último año de Sirius, no usando desde entonces el nombre del grupo en las pantallas y colocando "Desprotegido por JCF", mientras que mis dos compañeros disponían un asterisco en la frase "Desprotegido por Sirius/JCRK*", que como todo el mundo sabe en matemáticas significa que falta un componente en un conjunto. Cosas de chavales. Éramos precoces en unas cosas pero sin dejar de ser niños en la mayoría.

Al ZX Spectrum le salieron hermanos mayores, el +2 con cassette incorporado que yo adquirí y el QL. Los avances que desde entonces experimentó la informática acabaron por dejar desfasado a Sir Clive Sinclair, el inventor de la máquina de juegos y de Basic más famosa del mundo, y que sirvió para que nos introdujéramos en el mundo de la naciente informática, a pesar de que yo era de letras. Hoy día existen webs en las que puedes jugar a los miles de juegos del ZX Spectrum, te recomiendo www.worldofspectrum.org, y podréis además comprobar, para los que no conocísteis aquellos tiempos primitivos para estos temas, la evolución experimentada en estos 25 años.

Vaya mi cariño y admiración por compañías como Ultimate y sus Sabre Wulf, Knight Lore, Atic Atac,... o Psion con su Match Point y Checkered Flag, y Ocean con su Stonkers, su Match Day o Decathlon y la española Dinamic con sus West Bank, Sgrizam y Olé Toro. Tuvimos el honor de conocer a uno de sus programadores, porque era nada menos que un joven del instituto Wenceslao Benítez, de San Fernando y nos pasaba los juegos antes de comercializarse.

domingo, 23 de diciembre de 2007

FELIZ NAVIDAD


¿Qué más da que Jesús naciera realmente en abril?

¿Qué más da si la estrella de Belén no tiene cola como nos la pintan porque su estela fue un invento en un cuadro de Giotto?

¿Qué más da si los Reyes Magos no eran tres, sino cuatro o incluso decenas?

¿Qué más da si en realidad estamos en el 2012, porque Él nació cuatro años antes de lo que se implantó en el nuevo calendario hecho por un monje torpe?

¿Qué más da si María fue virgen o no?

Él nació. Lo sabemos. Vino al mundo tal y como vivió. Rodeado de la gente más humilde de aquella época, de la escoria incluso. De pastores, los que eran tratados como animales, que vivían en los establos de los señores. Por eso Él quiso venir a nacer allí. Y morir en la cruz entre los mismos que le vieron nacer.


-Ben Hur:"¿Para ver esta injusticia me traíste, Baltasar? ¿Para este final?"

-Baltasar: "Para este principio."

(Ben Hur, 1959)


FELIZ NAVIDAD. PAZ EN EL MUNDO. A TODOS Y A TODAS

viernes, 21 de diciembre de 2007

Ya SÍ es Navidad

Despertarse temprano y aún en la cama oír del vecino la televisión con una reiteración de palabras conocida de años anteriores... Voces infantiles que repiten cifras salidas del azar, algunas más altas y nerviosas que otras con el fragor de fondo de los espectadores asistentes en directo...
Los informativos de las diferentes cadenas hablan insistentemente de los números de la suerte de esta mañana.Me levanto y me apresuro a encender el televisor, el árbol y el belén.
Ahora sí. Son los signos inequívocos que llegan al alma: YA ES NAVIDAD.

(Foto: Sorteo de la Lotería de Navidad en 1936)

lunes, 17 de diciembre de 2007

Gaddafi en España

Al parecer, Juan Carlos I tiene dos cojones porque puso en su sitio al impresentable aprendiz de dictador que es Hugo Chávez. El "¿Por qué no te callas?" fue todo un alivio para los españoles, ávidos de conocer, tras décadas ya de democracia, para qué carajo sirve la monarquía. El acto reflejo inconsciente del rey español vino a calmar a los pretorianos del régimen impuesto por Franco, que suspiraron de alivio al ver que, dado que el populacho ya se pregunta si el borbón sirve para algo más que felicitarnos en Nochebuena -interrogante fruto de la madurez de cualquier ciudadanía-, con el hecho de plantarle cara al venezolano se puede ya vender desde ahora que Juan Carlos I tiene cometidos.

La tergiversación de la historia hiperbolizando los gestos de algunos terminará en meses, años, por cumplir su papel. Así que si la aparición televisiva del rey la noche del 23-F fue lo que hizo que Tejero saliera por patas del Congreso, en escaso margen de tiempo volverá la leyenda del Cid reflejada en el monarca para que sus soplagaitas y engañabobos nos digan que "Don Juan Carlos cambió la historia de las relaciones hispanoamericanas gracias a aquella intervención brillante mandando callar al bananero venezolano".

A lo que iba. Lo mal visto que en esta democracia está que sus dirigentes se sienten con dictadores y lo bien que se les eche huevos en foros inútiles. Lo que se puede criticar visitas de Estado de Fidel Castro y no digamos cualquier encuentro en La Zarzuela con el ya fallecido Pinochet. O lo civilizados que somos ¿adoptando decisiones? con Bush en sus visitas repartiendo leche en polvo en forma de ayudas económicas en oscuros intereses o tragando lo que a los norteamericanos, chinos o vietnamitas les salgan del carajo en cumbres medioambientales. Pero ahora viene Gaddafi, se sienta con ZP y con el Rey y nadie dice nada.

Lo de Gaddafi es de españolada setentona. Llega a Málaga con un séquito de 40 vehículos, 500 personas a su cargo para hacerle felaciones reales y figuradas, lo llevan a ver la playa, exige hotel con cadena de TV en árabe -tiempo ha tenido de aprender inglés o español- y otras frivolités más. Eso sí, su hijo, el que ha reconocido que el régimen de su padre torturó a enfermeras y sanitarios búlgaros este pasado mes de agosto, se fue a Marbella. Al parecer, le agrada más el glamour caduco costasoleño.

Gaddafi llegó al poder con un golpe de estado en Libia e implantó la 'Jamahiriya', que no es nuevo refresco de Coca Cola Company sin gas sino un conato de revolución árabe entre varios estados para nacionalizar las bancas e implantar el socialismo universal en sus territorios. En nombre del socialismo, qué de barbaridades se acometen...

Gaddafi llegó al poder con sangre y prohibiendo los partidos políticos y ahora llega a España con su jaima. El Gobierno y la Corona le han ofrecido instalar el tenderete en los jardines de El Pardo. Manda cojones. Antes de todo esto y demostrar que desde luego es inteligente moderando sus discursos cuando le interesa, en los ochenta se cubrió de gloria interviniendo en la política africana hasta límites insospechados, provocando la guerra con Chad, participando con su respaldo en atentados en aeropuertos europeos y manteniendo la pena de muerte en su país. Ese sujeto tiene un estado, Libia, enormemente importante para la economía mundial por su producción de petróleo y su situación geoestratégica. Por eso conviene dejarle que monte sus chiringuitos en los países que visita y que los máximos mandatarios estatales los reciba en la más absoluta normalidad, como un dirigente más elegido democráticamente, con la diferencia de que Gaddafi es un dictador y viaja por ahí con 400 escoltas, 60 coches blindados y arsenales enteros de armas. Y antes de ser recibido por nuestro monarca, ha visitado Sevilla para hablar sobre la necesidad de construir una mezquita en la capital hispalense.

Vaya tela...

viernes, 14 de diciembre de 2007

Si no puedes con tu enemigo...

La Isla era isla de pijas descendientes de galones y cocas, que paseaban sus curvas por la calle Real de un lado para otro devorando con la vista a posibles víctimas que comían pipas de girasol desde la esquina de la calle Colón hasta la Alameda para, una vez llegar allí, volver sobre sus pasos y así sucesivamente durante la noche. Descanso en escalones de la calle Rosario, en algún ventanal de los bancos de la calle Real y Carnaval con brutos dando palos a las niñas en el culo con los bastones de plástico que grupos de desaprensivos rellenaban de arena mientras cortaban un capirote viejo de penitente para vestirse de verdugo. En eso ya era pueblo cebollero La Isla, pero aquello pasó a mejor vida. Respiramos.

Imperaban las niñas con estilo -aborrezco a las pijas, no confundáis los términos-, los chicos ocurrentes y se vestía bien. Todo eso desapareció. Conforme han transcurrido los años, los angangos barrillosos han ganado la partida con sus horrendas motitos, son más caros los zapatos que llevan similares a los de los astronautas que los habituales, y las estilosas nenas se han convertido en chillonas de tacos ataviadas con chándal y medallas de oro con nudos terminadas en alguna foto o ídolo flamenco. Ni rastro de femeneidad...Los que se compran el coche lo tunean para ir a ese balcón que iba a ser una mirada al mar (PGOU de 1992 dixit) de La Magdalena y que ha resultado ser una vista a un caño lleno de mierda y de ratas con un paseo marítimo contranatura. Aquella carretera de Camposoto (yo publiqué el proyecto en 1992) iba a convertirse en un complejo de hoteles, un club hípico, un camping de lujo con bonito nombre (La Leocadia) y se ha convertido en un rosario de coches anónimos (algunos no tanto, que las matrículas cantan) enfilados entre las maltrechas palmeras durante la noche y madrugada para que las parejas follen como puedan, a falta de casa y cama donde dar rienda suelta a los normales deseos carnales. Sólo la Junta de Andalucía ha hecho algo en Camposoto: los senderos.

Una rotonda en la zona donde resido se ha llevado años mostrando una imagen lamentable, tanto como los contenedores de basura (los que hay), las ratas casi leyendo el periódico durante los meses de verano, las calles del barrio de La Pastora sucias, malolientes, abiertas en el suelo ya sin sangrar y secas color desierto, la puerta de la iglesia llena de muebles viejos y zapatos durante días continuados; el barrio del Cristo se lo come la mugre. Pero aquí tenemos Juegos Iberoamericanos para 2010. Ah, y una procesión magna, un desfile de santos como la pasarela Cibeles para disfrute de la vista de los cotillas y locas de turno. Mi titular dando vueltas tras otros, así, sin sentido religioso alguno, sólo para contentar a un Ayuntamiento que ve venir el 2010 como un vulgar preludio del 2012 capitalino y necesita echar mano de todo. Y algunos cofrades en connivencia con ello... Si algunas de mis hermandades (Columna, Misericordia, Vera Cruz, Santo Entierro) se apunta a semejante pantomima, me daré de baja ipso facto. Lo afirmo dos años y medio antes y así lo he dicho en una mesa de Junta en la que ya, afortunadamente, se ha aprobado rechazar tal esperpento.

Hace apenas 24 horas, un millar de ciudadanos se han manifestado en la calle Real contra la filibustera subida de impuestos. Manuel María de Bernardo, alcalde de este poblado en el que han convertido esta real Isla de León, dice que me suben las tasas como si me tomara dos cafetitos con tostadas. Es decir, que pago los cafés y las tostas pero no me las como. Y encima, no tengo prestaciones en una ciudad ejemplo de desorden urbanístico.A juicio de don Manuel, toda esta movilización es un contubernio judeomasónico bolchevique que quiere acabar con su gobierno andalucista. Y popular, no lo olvidemos, esos que repartían folletos hace algunos meses garantizando que si ganaban no subirían los impuestos. Y no han incumplido lo que promulgaron, porque... no ganaron. Y tanto. Los terceros de cuatro. Pero nada dijeron de gobernar por la jeta.

En fin. Si existe un refrán que odio es ese que reza "Si no puedes con tu enemigo, únete a él". Visto lo que vivimos en San Fernando en estos años, lo pondré en práctica. Enarbolo la bandera blanca y me rindo. Me apunto hasta a la moda anganga y tunearé el Megane. Ya por lo pronto, visto igual que ellos. "Esssa Isla der Kamarón, del Viejo y La Lola, der Saporito, ole, ole, la mejón Zemana Zanta der mundo...". ¿Me admitirán entre ellos o, simplemente, me engullirán? Yo, por si acaso, ya los espero vestido, arreglado pero informal...

viernes, 7 de diciembre de 2007

¿Inmacu...qué?

Ocho de diciembre. Día de efemérides cofradieras, de cultos y, siendo niño, encuentros en la parroquia isleña de La Pastora con los colegas de la misma edad, y ya a estas alturas compartir responsabilidades con los hermanos de Junta...

Eh, ya vale. El párrafo parece escrito por un tipo de estos que pretenden adoctrinarnos con simulacros de pregones y golpes de pecho que hacen retumbar el vacío interior. Lo que os quiero decir es que a mí me resulta muy emotiva esta festividad dedicada a María, esa pobre niña que tuvo que comerse un tremendo marrón para toda su vida de la noche al día. A la madre del galileo le tengo admiración, aunque ni por asomo alcanza la que le profeso a su hijo. Pero tuvo que ser duro aquel numerito...

Aunque más vale no pensar en los términos 'Inmaculada Concepción', porque realmente... La cosa se las trae. Un Papa hace apenas siglo y medio -para más señas, Pío nono y no es coña, era su nombre eclesiástico- contemplaba escandalizado cómo el personal empezaba a encontrarle gusto a los placeres carnales no sólo a la chita callando, sino a difundir que no era tan diabólico como nos lo habían vendido. Así que eran los tiempos idóneos para proclamar que María había sido "casta y pura", es decir, que vosotras, chicas, que sepáis que la mayoría sois descastadas e impuras por el simple hecho de haberle dado fuerte y flojo al tema...

A mí me importa tres puñetas si realmente María era virgen o no. Mi pasión por su figura no va a cambiar ni un ápice. Más normal me parecería que alguna vez complaciera sus requerimientos carnales propios del ser humano y, obviamente, olvidara el egoísmo que supone mantener a su marido a palo seco, que pegarle una bofetada a José y éste recibir un castigo divino por acercarse a su legítima mujer y pellizcarle en los glúteos como preludio de la juerga carnal. Si fuera así, la madre de Jesús me parecería, entre otras cosas, una extraterrestre...

Porque en todo esto el que sale perdiendo es el pobre de José. Imaginad la cara del jovencito cuando una mañana se acerca su amada con la orondez propia del embarazo y le dice que aquello es producto de "un ángel bajado del cielo". Cualquiera de nosotros escuchamos semejante frase y ya estamos buscando al sujeto por los rincones para molerlo a palos y extorsionando a la nena para que diga el nombre del pájaro en cuestión....

Pues no. José aguanta, ahí, con dos cojones. Y cuando se le pasa el sofoco y trata de hacerle mimitos a María, pues nada de nada, que dicen los curas, porque ya se sabe que hacer el amor es pecado, mancha, te deja sucio/a según la etimología del propio vocablo que se celebra este sábado. En definitiva, que no me extraña que en ocasiones el infortunado de José sea representado en las imágenes con esa cara de desgraciado, o sea sacado en procesión con ese rostro de lástima, todo oscuro y con capilla de música, como de un funeral se tratara en lugar del padre putativo (con perdón) del nazareno... Claro, debe ser una tragedia enorme morirte sin tocar a tu mujer. Gran sacrificio o gran carajotada.

La cosa es que me importa un rábano si María era virgen o no. Mi admiración hacia ella no va por ese derrotero ni creo que la de muchos de vosotros tampoco. Pero al menos la celebración del 8 de diciembre sirve para lo que realmente vino Jesús al mundo: para unir a hermanos en torno a él y a su madre, fuera virgen...o no.

Tras esto, cualquier teólogo puede culparme de nulo conocimiento sobre el dogma proclamado por Pío IX, ya que como bien sé, el 'decreto' de la purísima concepción de María no se refiere en concreto a negar las relaciones carnales que pudiera haber profesado la madre de Jesús, sino a la carencia de pecado desde su origen en el vientre de su madre Ana. En definitiva, esa expresión tan cajón de sastre que es "tener pecado" y más el original, que es del que se le exime a María. Aún estamos buscando muchos creyentes qué puñetas es el "pecado original"...

Sea como fuere, los ministros de la Iglesia se han encargado desgraciadamente durante estos siglos de relacionarnos el pecado original con el sexo entre otras lindezas en lugar de tratar de explicar pormenorizada y razonablemente a qué coño se refiere el término. Así que soy una víctima confundida de las (malas) enseñanzas de nuestro clero si mezclo las hipotéticas relaciones de María con su limpieza de cualquier mácula desde antes de nacer, ya sea de ketchup, aceite o de cualquier otro potingue molesto a los ojos de nuestra jerarquía de Roma.

Ah, y supongo que algún pecadillo tendría, alguna mentiriquilla, algún silencio cómplice, algún cabreo con su hijo, con las virutas por el suelo de su señor esposo dejando la casa un asco,... Vamos, cosas sin importancia como para decirnos que ella no pecó en su vida. Como si descreyera yo ahora de esa gran señora por eso, vamos...

En fin... a disfrutar del día de fiesta. Que así sea... ;-)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Dueños del mundo

Hasta hace ahora 32 años, incluso algunos más posteriores, aquí mandaban los curas y los militares. Nadie se atrevía a dudar de los 'ordeno y mando' de los ministros del clero, empeñados toda su vida en decirnos qué es lo que tenemos que hacer y sobre todo qué es lo que no. De los coleccionistas de soldaditos de plomo en las estanterías y en la calle a tamaño natural, para qué vamos a hablar, aunque hay que reconocer que supieron adaptarse paulatinamente a los nuevos tiempos mucho mejor que los que me condenan por usar preservativo, por admitir las parejas de hecho, por incomodarles inquiriéndoles a que defiendan a los humildes, los necesitados de pan y justicia, por rogarles que dejen de una vez de pensar que tienen el monopolio de la educación,...
El asunto es que ya no nos vigilan los curas y los castrenses. Ahora existe otra especie igual que la de aquellos tiempos: los empresarios. Obviamente, no estoy generalizando en ninguno de los casos que expongo. Lo aclaro para que no me vengan los puristas a liármela con demagogias. El empresario es hoy día el dueño del mundo como aseguraba que lo era Leonardo di Caprio en Titanic, con la diferencia de que este se fue a hacer puñetas por culpa de la carajera y la miopía del oficial de turno que no vio a tiempo un iceberg del que se podían extraer todos los cubitos de hielo de los cubatas que me he bedido en mi vida, y los empresarios son los reyes gracias a la permisividad de los gobiernos. Ahí los tienen, haciendo contratos basura cuando contratan; comprando sindicatos; pagando tarde y mal cuando pagan; haciendo indefinidos porque les subvencionan por ello, pero largando a quienes les da la gana gracias a un abaratamiento brutal del despido. Muchos hacen empresas para ganar dinero sin importarles la calidad de lo que ofrecen. Eso en el periodismo está a la orden del día, o en la alimentación, o en la enseñanza,... No respetan días libres, horarios, y están por encima de cualquier ideología política. El soniquete de "estamos creando puestos de trabajo" lo comparten empresarios y gobiernos, los primeros sin que se les pueda preguntar a qué precio y los segundos para venderlo como logro de gestión o promesa electoral, sin importarles tampoco cuál es la calidad y la firmeza del empleo que están auspiciando...

Hoy la empresa te despide aunque seas fijo. Hoy la empresa te traslada aunque te desarraiguen de tu lugar. Hoy la empresa te da patadas aunque la hayas servido durante años. Hoy el empresario no te telefonea si estás enfermo o te han operado, sólo piensa en lo que le va a costar tu baja; se buscan las maneras de despedirte si eres una mujer embarazada o meten topos en los comités de empresa. Sólo hay un especimen peor que ese tipo de empresarios tan abundantes: los trabajadores vendidos al poder, los lacayos hechos sicarios por migajas,... Son impunes. No les mandan las inspecciones de trabajo. Y si llegan, hacen la vista gorda o las sanciones son ridículas. Así están las cosas y os las cuento precisamente el día en el que renuevo, tras tres meses, mi carné de desempleado. Dos horas en la oficina del Inem, entre gente oliéndole el sobaco, marujas bigotudas con niños en los brazos horrorosamente vestidos preguntándose unas a otras si te come bien o hace la caca suelta o amarrada y angangos tratando de vivir del cuento. Y carteles que dicen "Hay que coger número para todo", pero cuando en la pantalla digital aparece mi turno me dice la de la mesa que "para esto no necesitaba usted número". Pues ¿en qué quedamos, alma de cántaro? Como soy parado, ¿le agrada tenerme en su oficina contemplando el bello panorama anteriormente descrito? ¿Me paga usted la zona azul donde tengo el coche?
Bueno, los que compartan conmigo el 'arroz amargo' del desempleo, que tengáis un buen día reivindicando el derecho al trabajo o el puesto que os quitaron por la puta cara como me sucedió. Ya no sé si los que ejecutaron esa decisión fueron peores que los que me están dando largas ahora con una ingratitud pasmosa. Y a los que trabajáis, también os deseo una buena jornada. Estad alertas, que cuando menos os lo esperéis os despiden, os quitan días de la semana, os pagan más tarde del día cuando pasan las deudas mensuales por el banco, no os suben en la nómina el IPC a principios de año,... cualquier putada de esas que hay gente que se la merece porque son unos mantas trabajando (yo he sido gerente y director de grupos humanos y sé que en todos los lados cuecen habas) y otros muchos no.

jueves, 22 de noviembre de 2007

In memoriam

En memoria del más grande de las artes escénicas de España. Interpretó magistralmente; dirigió cine y teatro de manera excepcional; recitó textos y poemas en discos grabados y eventos como pocos lo hacen; escribió libros asombrosos;... No conozco nada mal hecho por don Fernando en vida.
Ha muerto el mejor. Descanse en paz.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

3.600 horas

Ayer por la tarde volvía a mantener esa pelea 'catódica-casi matrimonial' con el mando de Canal Satélite desde mi sofá, con el objetivo de conocer en un par de minutos la programación de los canales que ofrece la televisión digital. Digo pelea porque no he visto una cosa más incómoda que el Plus. Lento, a la hora que a ellos les da la gana y canales que no he visto en mi vida y ustedes tampoco, a no ser que salga un pedante diciendo que ve la cosa esa de caza y pesca. Ese va en el lote, claro, pero el Playboy hay que pagarlo. No te jode...

En TCM Clásico me encontré con Ben Hur, la película que dirigió William Wyler en 1959 y que se llevó once Oscar. Yo dirijo un filme y me dan ese lote de estatuillas, y acto seguido me retiro a mi casa. Claro que si después llegan unos mastuerzos y le dan otros once a Titanic, cambio de profesión. En definitiva, que me hice el firme propósito de ver tan sólo varios minutos de esa bellísima historia del príncipe judío de la casa Hur, que tiene de todo: amores, rencores, odios, acción, religión, actores buenos y menos buenos, música de Miklós Rozsa absolutamente obra maestra,... Me propuse quedarme ante el canal apenas un rato para continuar con otras ocupaciones. Pero fue imposible. No hay manera de que pueda quitar la vista o darle al Off en el televisor. Hay películas que me enganchan a pesar de haberlas visto repetidas veces, analizado en cursos cinematográficos, presentado en proyecciones o escudriñado en críticas. Me pasa con Ben Hur, Memorias de África, ET, La Lista de Schindler, Casablanca, Metrópolis, Moulin Rouge o Las Horas. Como las pille, tengo que quedarme. Y con la epopeya africana de Meryl Streep y Robert Redford (por cierto, vaya muermo Leones por Corderos...) comienzo a llorar como una Magdalena a los tres minutos. Con la ocasión de ayer, que me quedé obviamente hasta el final de la película, en esa secuencia final maravillosa en la que un pastor con su rebaño de ovejas pasa por delante de las cruces ya sin los cuerpos de Jesús y los ladrones mientras suenan los coros de la banda sonora del tema de la resurrección del compositor de origen húngaro, son ya 18 las ocasiones en las que he visto Ben Hur. Hace ahora seis años la pillé en el SAT 1 en alemán... y me la vi entera nuevamente sin quererlo ni beberlo. Y eso que escuchar a Charlton Heston en el idioma teutón manda cojones... Y en su lengua original, en el DVD que adquirí en su momento, imagínense. Y el estuche con el libro de 80 páginas y dos cds con su banda sonora que editó Turner para qué voy a contar, una joya que tenemos en España tan sólo dos mil personas.

Son unas 3.600 horas de mi vida las que habré empleado viendo Ben Hur. Con las emociones a flor de piel, sollozando cuando él recoge a su madre y a su hermana del valle de los leprosos y vuelve a sonar el tema de amor de Miklós Rozsa, emocionado cuando Judá le da de beber a Jesús y suena el órgano de fondo que también escuchamos en la secuencia que, dos horas antes, nos mostraba a ambos protagonistas a la inversa y el galileo ofreciendo agua al príncipe judío; obnubilado con la manificencia del rodaje en la llegada de Quinto Arrio en su carro ante el César; espantado con el carcelero cuando tras cuatro años baja a las mazmorras para descubrir lo que sabemos; con sed de venganza cuando vemos a Mesala recibir el puñal de regalo del joven Arrio-Hur, que le pone su sello en la pizarra...

Qué forma de hacer cine. Este pasado julio estuve en la III edición del Congreso Internacional de Música de Cine de Úbeda, y allí pude asistir a una interesantísima exposición de carátulas de discos de vinilo de chalados coleccionistas como yo. Descubrí en sus paredes un ejemplar de la edición en japonés de Ben Hur, algo inaudito que tiene un enorme valor. En la foto lo podéis ver. Dichoso el que tiene ese ejemplar, porque es una joya (Eriberto, eres un jodido crack...Y mi envidia no es nada sana).

martes, 20 de noviembre de 2007

Hoy salen de las madrigueras

Hoy es 20-N, día ideal para que los ultras salgan de sus madrigueras y den rienda suelta a sus consignas retrógradas. Aprovechan el recordatorio de la muerte del dictador Francisco Franco para reivindicar lo que ya sabemos de una manera aparentemente inofensiva, tan teóricamente estéril como se aprecia en las imágenes que observamos en las televisiones o las fotografías de los periódicos en las que apenas unos grupos de momias instrumentalizan la bandera española o le colocan el escudo preconstitucional, mostrándonos un panorama lastimosamente pintoresco...
Pero conviene estar alerta, porque el ceporro extremista de hoy día no lleva camisa azul tergiversada por la boina roja o cara de ario como en los carteles de la propaganda nazi. Ahí los tienen, infiltrados en la sociedad actual, en los medios, en los partidos, y muchos apenas tienen una veintena de años. Cuando Franco aún rubricaba sentencias de muerte expirando en su lecho no eran ni un proyecto de sus progenitores, pero ahora les pone cachondos los aires marciales y esa pompa y boato que tanto les gusta aparentar a las dictaduras de todos los signos. Es algo semejante a lo que nos atrae Darth Vader, con su brillante y extraordinario traje negro, pero el padre de Luke Skywalker fue un invento de George Lucas y Franco fue totalmente real. Así que nada de espejismos y seamos conscientes de lo que supusieron 40 años de ostracismo y manipulación.

Hablando de tergiversación, hoy es un día también triste porque esta gentuza volverá a manipular la historia. Y muchos no tendrán reparos en mostrar cuadros, fotografías o cualquier signo identificativo de José Antonio Primo de Rivera, el joven abogado que fue parlamentario por Cádiz y que fundó Falange Española. El dictador no entendió nunca de política, pero fue sumamente inteligente para percatarse de que jamás podía perpetuarse en el Gobierno de España sólo con un poder militar de pacotilla como el suyo y sin base política. Y se cargó de un plumazo la organización creada por José Antonio, encarceló a su jefe Manuel Hedilla después de que no moviera un dedo para evitar el fusilamiento del joven y entusiasta político y diluyó el sentimiento revolucionario y progresista de los falangistas al mezclar esta organización con los carlistas y tradicionalistas.

Atrás quedaron discursos de José Antonio en el Parlamento como el de la reforma agraria. O bien oculto han permanecido sus escritos horas antes de morir, titulados bajo el epígrafe Guión de un manifesto político inconcluso, con la finalidad de poner fin de manera inmediata a la Guerra Civil. En él escribe algo que todos suscribiríamos hoy día...:
"-¿Qué va a ocurrir si ganan los sublevados? Un grupo de generales de honrada intención; pero de desoladora mediocridad política. Puros tópicos elementales (orden, pacificación de los espíritus ...).
Detrás:
1º) El viejo carlismo intransigente, cerril, antipático.
2º) Las clases conservadoras, interesadas, cortas de vista, perezosas.
3º) El capitalismo agrario y financiero, es decir: la clausura en unos años de toda posibilidad de edificación de la España moderna. La falta de todo sentido nacional de largo alcance.
Y, a la vuelta de unos años, como reacción, otra vez la revolución negativa.
Salida única:
La deposición de las hostilidades y el arranque de una época de reconstrucción política y económica nacional sin persecuciones, sin ánimo de represalia, que haga de España un país tranquilo, libre y atareado".

En su testamento dejó constancia de su deseo. "Que sea la mía la última sangre española vertida en discordias civiles (...) Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino".

En wikipedia, popular enciclopedia a disposición del internauta, se puede leer de José Antonio lo siguiente: "Mantenía una relación de amistad con varios diputados socialistas, entre ellos Indalecio Prieto, y se entrevistó con militantes anarcosindicalistas como Ángel Pestaña. Dos hermanos del líder de la FAI, Buenaventura Durruti, estaban afiliados a Falange, así como varios cuadros de la CNT, el propio ex-secretario general del PCE madrileño, Manuel Mateo". En la actualidad, se suele ver a comunistas de diversas localidades españolas mantener mesas redondas, debates y almuerzos u horas de copas nocturnas con falangistas, debatiendo animada y amistosamente sobre política, o pactos de gobierno entre ambas fuerzas en varias poblaciones españolas.
Era mejor para el régimen franquista utilizarlo como mártir que salvarlo. Un líder joven con sus ideas ensombrecía al naciente caudillo. Un líder que obviamente, en aquellos años, se dejó llevar en algunos aspectos por la apabullante apariencia del estadio italiano. Como hoy nos hemos dejado llevar por el norteamericano creado por Bush. Pero lejos de muchas de las consideraciones que se le imputan.
Amigo de Federico García Lorca, José Antonio se escapaba de Madrid en secreto para comer con el poeta granadino en numerosas ocasiones como atestiguó posteriormente Luis Rosales. Cuentan que a la cárcel, aguardando su fusilamiento, le llegó la noticia del asesinato del genial escritor granadino, y se mostró impresionado y desolado.

Julio Anguita, Fernando Sánchez Dragó, Manuel Barrios, el profesor Jiménez del Oso y un largo etcétera han tratado de reivindicar o pedir respeto a una apasionante figura de la historia que ya en 1933 llevaba escrita en su frente la palabra "incómodo perdedor".

De todo esto hace muchos años, ahora desconozco si a alguien le interesa, aunque se siguen escribiendo libros e investigando sobre la figura de José Antonio para, con la perspectiva que da el tiempo, colocarla en su justo lugar. Mientras, ahí tiene a los fachas utilizándola, manifestándose vomitivamente por las ciudades, a Falange dividida en tres, cuatro facciones: FE de las Jons, FE Auténtica, La Falange, MFE,...

Si José Antonio volviera ahora mismo, se moría otra vez. Para tranquilidad de muchos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Escrita por los vencedores

Veo Elizabeth, la edad de oro, y mi primera impresión no es escudriñar el pulcro trabajo visual realizado por el equipo del director Shekhar Kapur, ni las interpretaciones de un elenco actoral de gran valía. Ni siquiera, y a pesar de los logros del filme -ejercicio visual con la justa medida entre el estilo cinematográfico tradicional y la impersonal digitalización, dinamismo en la narración, música de Craig Armstrong,...- me planteo preguntas obvias durante su visionado, entre ellas cómo es posible que para acercarse a un mayor número de espectadores que los obtenidos en la primera parte se sacrifiquen hechos reales para narrar de manera absurda, más acordes con el Titanic de Cameron, las relaciones entre una reina altanera como era Elizabeth con un pirata que llega a la corte como un chulo de putas y terminan montando a caballo juntos o paseando por la Corte como si él fuera un noble consejero real. ¿Por qué esa barata concesión a la relación entre ambos y la cortesana, para enganchar al espectador menos interesado en el ámbito histórico y más en las novelas de Corín Tellado?

Como les decía, no me centro en estos aspectos porque lo primero es la reflexión histórica sobre algo que nos toca de primera mano. Los que me conocen saben que no lanzo exabruptos ultras defendiendo nuestro país ni tampoco soy nacionalista centrífugo. Pero me molesta enormemente ver el maniqueísmo de los ingleses al rodar este filme y más aún me inquieta que los propios españoles caigamos en el error de creer en la gran cantidad de tópicos contra el monarca Felipe II que aglutina la película.

Así que me van a permitir que no entre profundamente en la factura cinematográfica de Elizabeth -sustancialmente inferior que la primera rodada por el mismo director-, sino que les invite a investigar, aunque sea someramente, sobre la realidad de una época histórica apasionante que los ingleses siempre se han encargado de manipular, con el velado apoyo de otros colegas en su momento como los holandeses.
Felipe II era un hombre recto, de apariencia efectivamente lúgubre y distante con su ropa negra, color que decidió no abandonar jamás no por ser un Darth Vader de la época, sino por una firme promesa de guardar luto hacia su esposa, Ana de Austria, una vez fallecida en 1580. Su gota le relegó en los últimos años casi a estar postrado en el lecho, pero no a andar como Chiquito de la Calzada durante los años anteriores. Era católico ferviente, sí, y se cegó con la cruz como tantos otros monarcas lo hicieron en otros tantos países llevados por los condicionantes religiosos del momento. Auspició la labor de la Inquisición, pero las mayores muertes por motivos religiosos derivadas de las persecuciones para defender la ortodoxia católica no se dieron en España. Y a ello cabe añadir que, a pesar de su subyugación al poder religioso, creó un impuesto sobre las parroquias que hizo recaudar hasta el 20% del dinero total que poseía el reinado, lo que provocó la ira de los altos dirigentes eclesiásticos.

Es cierto, fue orgulloso y prepotente en numerosas ocasiones en un imperio "en el que no se ponía el sol", pero amaba la literatura, el arte y especialmente la arquitectura. Gracias a él se construyó El Escorial y Madrid es capital de España y, a diferencia de su padre, Carlos I, se sintió plenamente español. Su ataque a Inglaterra fue una temeridad, aunque de haber logrado su objetivo, ¿qué mapa hubiera tenido hoy día el mundo? ¿Lo hizo motivado realmente por la religión o estaba cansado de las provocaciones de Elizabeth, la reina inglesa, que protegía a los piratas que robaban a los navíos españoles y no precisamente para que el oro y las riquezas fueran devueltas a los indígenas americanos, sino para entregarles a la monarca el resultado de sus saqueos? Si Felipe II no toma partido en Lepanto, probablemente Europa hubiera estado bajo dominio turco durante siglos...

Elizabeth era una reina a imagen y semejanza de Felipe II. La imagen maniquea sobre el rey español que refleja el filme es injusta. Tanto se asemejaban en virtudes y sombras que en realidad 'el Prudente' lo que quiso era casarse con ella, pero la soberbia de la reina, que no conoció varón hasta la muerte, hizo que le diera calabazas. Otro motivo más para el enfrentamiento...

Señala un último texto de la cinta de Kapur antes de los créditos que "Inglaterra vivió una época de prosperidad" tras la victoria sobre los navíos invencibles españoles, pero no cuenta nada de que precisamente los amiguetes holandeses de Elizabeth resquebrajaron ese efímero florecimiento con las revueltas de finales del siglo XVI, ni habla de las graves tramas políticas de la Corte y su corrupción. Por cierto, el puerto de Cádiz fue arrasado por los ingleses en 1596...

Durante la época de Elizabeth escribió William Shakespeare sus obras, protegido por los tentáculos culturales de la monarca; en España, mientras Felipe II gobernaba un imperio 20 veces más grande que el Romano, se hicieron los primeros censos de habitantes, se centralizó la administración en Madrid, se unificó pacíficamente la Península, se fomentó la pintura gracias al interés personal del rey en las obras italianas y holandesas y ordenó emplear en el país la tecnología aprendida de los alemanes para desarrollar la agricultura.

La historia la escriben los vencedores. En aquella ocasión, la "furia de los elementos" se decantó por lo ingleses, que aún siguen manteniendo vestigios de su imperio en pleno siglo XXI. Paradójico resulta que Elizabeth la haya dirigido, precisamente, un director indio, cuyo país ha sufrido la bota opresora del imperialismo británico hasta hace muy poco.

Para otra ocasión les prometo escribir sólo de cine. Pero estoy hasta los cojones de la prepotencia inglesa.

martes, 13 de noviembre de 2007

Los Encuentros de Sevilla

Hasta hace apenas tres años, estas fechas de inicios de noviembre se convertían en todo un acontecimiento para los amantes de la música de cine. Sevilla acogía los denominados Encuentros de Música Escénica y Cinematográfica, que durante una veintena de años trató de mantener el catedrático Carlos Colón como principal auspiciador de un evento de rotundo éxito de público pero dañado de muerte en sus últimas ediciones por la mezcla letal del recorte presupuestario de las administraciones y el hastío del profesor que cada año explicaba en mi programa Último Estreno las razones para ofrecer conciertos de maestros de las bandas sonoras de los que disfrutamos en el Teatro de la Maestranza como Ennio Morricone (en la foto de hoy junto a mí), Jerry Goldsmith, Gabriel Yared, Elmer Bernstein, Howard Shore y otros sin la presencia de sus compositores aunque dedicados a ellos como John Williams o Patrick Doyle.

Los amantes de la música cinematográfica nos hemos quedado huérfanos de esa gran cita en Sevilla en la que se podía intercambiar impresiones con aficionados procedentes de numerosas localidades de España. El Congreso de Música de Cine de Úbeda parece haber recogido el testigo de esos seguidores, inasequibles al desaliento, que vagan por España buscando alguna administración sensible y algún loco que sea capaz de organizar espectáculos relacionados con el mundo de las bandas sonoras, tal maltratado pero paradójicamente presente en nuestras vidas diariamente cada vez que vemos una película, un anuncio o un programa de televisión.

Yo echo mucho de menos en estos días esos viajes a Sevilla de varios días con mis amigos Paco Belizón o José Dopico. Con Paco he pasado momentos inolvidables, de ilusión, de brillarnos los ojos emocionados con el concierto de Jerry Goldsmith en 1998 dedicado a Bernard Herrmann y escuchar en directo Psicosis, Marnie la ladrona o Simbad gracias a la virtuosa Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Hemos partido el libreto en la misma puerta en el descanso del concierto de Michael Nyman indignados con su limitada música mientras nos contemplaban como a dos locos, hemos tapeado en Casablanca (que hoy tampoco existe ya, desgraciadamente) y tomado copas hasta el amanecer mientras discutíamos a gritos sobre Morricone a las cinco de la mañana con dos jóvenes recién conocidos a escasos metros del Ayuntamiento sevillano sobre la capacidad compositiva del maestro italiano... Hemos buscado pensiones a última hora con el WC sin funcionar (eso para vosotros, yo no que desde meses antes me reservaba mi hotel Montecarlo o el Derby) y hemos saboreado los manjares de las chacinas de la taberna justo en la esquina del teatro de la Maestranza, el coliseo donde conocí a Roque Baños o a Howard Shore cuando en 1997 aún sólo lo seguían unos pocos y casi nadie se acercaba a él, antes de componer El Señor de los Anillos, partitura con la que regresó a Sevilla precisamente en los últimos alientos de estos encuentros.

En estos días, Teatro de la Maestranza, te añoro mucho. Cuando la orquesta afinaba cuerdas ante nuestra atenta mirada instantes antes de que el director apareciera en el escenario, mis vellos ya estaban erizados para oir las notas de Georges Delerue, John Barry, Claude Bolling,...y composiciones inolvidables en directo como La lista de Schindler, El planeta de los simios, El primer caballero (qué obra maestra de partitura), Vértigo, Frankenstein, Bram Stoker Drácula y un sinfín de scores que se quedarán grabadas para siempre en el corazón de buenos aficionados e incomprendidos en muchas ocasiones como Paco o yo.

viernes, 2 de noviembre de 2007

La chapuza del tranvía

Padua es una mediana localidad italiana, centro neurálgico del Veneto, similar en extensión a San Fernando, con una población algo superior. Este pasado verano la visité en un viaje a un país de numerosas similitudes con España en cuanto al comportamiento ciudadano. Los italianos son aspaventosos, vivarachos, les gusta vivir la noche y son un auténtico desastre en cuanto al orden en las colas de los taxis, trenes, autobuses,... En definitiva, son latinos, venden frutas en plazas públicas, gritan mucho y la picaresca les puede. Mucho más divertidos, por tanto, que los británicos o daneses...

Padua tiene la plaza más grande del mundo. Ellos al menos así lo aseguran y rechazan de plano que sea San Pedro de Roma la mayor del planeta. Un río y un rosario de estatuas de grandes hombres italianos circunda el Patro della Valle. Como también la rodea un tren tranvía como el que os muestro en la fotografía.

La imagen la capté a sabiendas de la polémica existente en San Fernando y Sevilla con respecto a la puesta en funcionamiento del tren tranvía. Y lo hice para que, una vez más, y a pesar de que Italia se parezca a España y entre sus ciudadanos también podamos establecer esa similitud, aprendamos de las cosas bien hechas. Sobre el turismo y sobre el tranvía tenemos mucho que aprender del país romano.

Los sevillanos ya viven entre una maraña de cables y postes enormes y enlutados de los que se alimentan las máquinas que recorren el casco histórico de la capital hispalense. Hace varios días, uno de los tranvías descarriló. La polémica ha vuelto a la calle, si es que alguna vez desapareció. El faraónico proyecto para cercenar el celaje del cielo sevillano y la vista de su maravillosa catedral lleva ya "comidos" más de 80 millones de euros. Su penoso paisaje de aceros y catenarias ha destrozado la belleza de la luz de la ciudad.

En San Fernando se prevé contar con algo parecido. Demasiado similar. Siempre he conocido por mi profesión periodística, que la intención de los gobernantes municipales en La Isla ha sido peatonalizar la calle Real. Ahora le incluyen un tranvía. De acuerdo. No pertenezco al grupo de los que rechazan la idea porque me gustaría ver el centro neurálgico de La Isla con establecimientos hosteleros y terrazas, paseantes que disfrutan plácidamente de los escaparates, bicicletistas en armonía con los viandantes y el agradable sonido del bullicio humano mezclado con el del piar de los gorriones. Pero de eso a meter un monstruo que enmarañe el cielo isleño como si el mismísimo Spiderman hubiera lanzado su tejido sobre la ciudad hay un abismo.

En Padua tienen la oportunidad para comprobar que es posible un tranvía sin catenarias. Si les pilla lejos, les muestro la fotografía. No es un montaje ni se ha borrado nada con Photoshop. Lo vieron mis propios ojos y así lo plasmo. ¿Cómo es posible que una ciudad universal como Sevilla habilite una red tranviaria sin energía propia en las máquinas y destroce su entorno? ¿Acaso es un pueblo de mala muerte sin dinero ni existen administraciones para que no se produzca este esperpento? El propio alcalde socialista, Alfredo Sánchez Monteseirín, es consciente de lo que sucede. Pinchen en este enlace y verán lo que ha prometido ante la evidencia del error consumado: http://www.20minutos.es/noticia/284321/0/recorrido/utilizar/catenarias/

Y en San Fernando....¡Ay, esta Isla de mis culpas! Algunos cegatos protestan contra el tranvía porque molesta a las procesiones de Semana Santa. Como si eso fuera lo más grave. Se pregunta el porqué de tanto cable previsto y se nos dice que los tranvías con energía propia o a través del raíl "son muy caros". ¿Acaso un proyecto de esta envergadura no bien merece echar el resto y llevarlo a cabo con la perfección que merece la ciudad? ¿Creen que ese impacto visual desaparecerá en un futuro como en Sevilla parece que ocurrirá? Si dudamos de que en la capital hispalense se cumpla lo dicho por su primer edil, ¿vamos a confiar en los políticos de andar por casa del PA y del PP en San Fernando?

jueves, 25 de octubre de 2007

Odiosa comparativa

Aborrezco el debate sobre las similitudes entre El Orfanato y Los Otros. Admito que, tras visionar la película e inconscientemente, la comparativa se produce, pero tenemos todo el tiempo del mundo posterior para reflexionar sobre el regusto que pueda dejarnos la obra de JA Bayona sin recurrir al recuerdo de la (loable) cinta de Amenábar.
Creo además que no es de justicia hacerlo porque si realmente existe algo interesante en El Orfanato es la constante presencia de la mano de Guillermo del Toro, que se ha tomado la producción del filme con la suficiente convicción como para poder haberla firmado como director, aun rodando Bayona secuencias con un estilismo direccional de pocas connotaciones comunes con el realizador mexicano. A fin de cuentas, ¿qué importa eso cuando la presencia de los famosos "monstruos" que siempre acompañan a Del Toro están también presentes en El Orfanato, sazonados con los brillantes ingredientes de su cine?

Se cometió una injusticia cuando aun muchos no lo consideraban un cineasta de altura y, tras presentar El espinazo del diablo, se le acusó de copiar a Amenábar. Como si éste fuera capaz de hacer Cronos o El laberinto del fauno. Ahora se vuelve al fantasma, pero al de la comparativa. Me niego tajantemente, porque en El Orfanato no hay cine deudor nada más que del propio Guillermo del Toro. ¿Quién es Tomás con su rostro oculto tras la capucha, sino aquél púber espectro de El espinazo del diablo? Esos pequeños atrapados en el tiempo, en un espacio que obsesiona al mexicano desde siempre como ya lo dejó claro en Cronos... Si alguien tiene dudas, atiendan a un diálogo en una secuencia de la película de Bayona, convertido en un guiño al filme de Del Toro de 2001, y que forma parte de aquella extraordinaria reflexión de Federico Luppi en voz alta al inicio de aquella joya de cinta: "¿Qué es un fantasma? Un evento terrible, condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor, quizá algo muerto, por momentos vivo aún. Un sentimiento suspendido en el tiempo, una fotografía borrosa, un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma. Eso soy yo".

Aclarados los puntos comunes de Del Toro consigo mismo y no con terceros, El Orfanato se convierte en un cúmulo de elementos costumbristas del cine psicológico y de terror hábilmente engarzados para cautivar al espectador en el que destaca su notable envoltorio, hecho con los mimbres de una brillante interpretación o la notable banda sonora de Fernando Velázquez que, tras una veintena de scores intrascendentes, seguramente ocupará un lugar preferencial entre los autores españoles a partir de las notas escritas para este filme. La sucesión de hechos bien trenzados y la atmósfera creada en la última media hora de la cinta, pulcramente encaminada a resolver y aclarar al espectador lo que está sucediendo, es suficiente para estimar la obra de Bayona, pero no para encumbrar una producción demasiado recurrente a los golpes de efecto vulgares tan (mal) utilizados en el cine de terror (toda la secuencia del atropello es lo peor de la película) o la prolongada carrera de la madre por la playa al creer ver a su hijo en la lejanía entre las rocas, por citar sólo dos de los numerosos ejemplos que afloran al pensar en que quizás hay un convencionalismo demasiado barato hacia el espectador poco exigente con vistas a recaudar en taquilla, antes que reflejarse en el espero de un buen cine algo más psicológico pero que el público rechaza en favor de lo fácil. Corren tiempos de poco pensar. E incluso en el cine de terror se piensa. Más de lo que muchos creen.