domingo, 27 de mayo de 2012

Krahe y la blasfemia


A mí lo de Javier Krahe por el cortometraje aquel que, precisamente se rodó para Alcances en 1977, no me parece una blasfemia como para declararle anatema, entre otras cosas porque al cantautor creo que le importaría tres puñetas que la Iglesia lo apartara.Yo lo que observo es un producto cinematográfico de pésima calidad y guión paupérrimo, además de un mal gusto superlativo. Generalmente sucede que quienes quieren crear hilaridad sobre temas religiosos o simplemente cachondearse de nuestras creencias caen en un mal gusto que denota la pobreza de sus ataques. Meter un cristo crucificado en el horno untado con mantequilla y decir que a los tres días sale solo no es blasfemo: es una porquería de chiste que no tiene gracia alguna y además resulta tan grotesco como sustituir el crucifijo por una imagen de Buda o Kurt Kobain, por decir algo. Aunque entonces habría que cambiarle la supuesta gracia en el guión. Eso sí, a ver quién se atreve a meter en la fuente el Corán y que a los pocos días salga el libro gordo de Petete. "Pa echá cohone hay que tenerlos", que dice mi buen amigo Paco Belizón...

Ver noticia:  http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/05/26/actualidad/1338051427_175989.html

PD: Un saludo a los lectores a los que les agradan mis misceláneas sin desperdicio, de las que me siento muy orgulloso (curiosos, busquen en el archivo -noviembre 2011-). El problema de alguno no es que sea incapaz de escribir una sola línea así porque no tiene ni puta idea de escribir. Lo grave es que no puede secundar lo que en ellas se expone porque no cumple ni una sola de las condiciones expuestas para gobernar con la cabeza alta. Un desperdicio, y bastante torpe, eres tú, embustero compulsivo. Hasta nunca.

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